SLR – Capítulo 479

Hermana, en esta vida seré la reina

Capítulo 479: La reunión secreta de los ancestros

Aperta Oculus se reunía a finales de cada mes en las Montañas Sagradas. El resto de los días, cada uno de los Aperta Oculus vivía tranquilo y aislado en su propia zona.

Pero hoy, unas cuantas entidades que habían escapado al ciclo de muerte y renacimiento celebraron una reunión secreta, lejos de las Montañas Sagradas. Se comunicaban en una frecuencia muy baja; no podían dejar que los forasteros se enteraran de su reunión.

—El Reino Etrusco se dirige en una dirección preocupante... a pesar de los esfuerzos de la persona retornada...

Esto fue dicho por el miembro más ansioso del grupo, una mujer que parecía tener unos veinte años. Su ropa era de la época en que la Iglesia estaba empezando a echar raíces.

—Intentamos impedir que Césare de Como tomara el poder... pero si las cosas siguen como hasta ahora, ese mismo hombre acabará sucediendo al próximo rey.

—Si el reino sigue en pie para entonces —replicó una voz cínica. Pertenecía a alguien con la forma de un hombre de mediana edad vestido de erudito.

—El molde del que se forman las personas no puede cambiar... y es increíblemente difícil alterar el pasado....

Estos seres sublimes procedían no sólo del Continente Central, sino de todas las tierras. Aperta Oculus contenía numerosas razas y nacionalidades. Alguien que viviera en el Continente Central del presente nunca habría oído hablar, y mucho menos conocido, a muchos de ellos. Sin embargo, todos los asistentes a la reunión vestían ropas etruscas, aunque de épocas diferentes, a todos les habían abierto los ojos en Etrusco.

Se decía que liberarse de las ataduras del renacimiento cortaba las conexiones con las relaciones pasadas. En realidad, no era tan fácil como cortarlas con un cuchillo, siempre que se poseyera algo de humanidad.

—¿Estuvo el Reino Etrusco... siempre destinado a caer al final?

Habían sido testigos de la caída del Reino Etrusco en la línea temporal anterior, y eso no era todo. El Imperio Moro había invadido el Continente Central y asolado la vacante Península Etrusca, sin dueños. Saqueos, incendios provocados, asesinatos, violaciones... los artefactos culturales habían ardido, y las comunidades que hubieran mantenido sus costumbres sociales se habían derrumbado. Algunos de Aquellos con los Ojos Abiertos que habían visto este futuro no pudieron dar la espalda a las comunidades a las que habían pertenecido.

—Dejémonos de tonterías.

—Así es. Todavía hay esperanza. Después de todo, el Príncipe Alfonso ha sobrevivido porque la retornada realizó su trabajo admirablemente.

Alfonso de Carlo, valeroso guerrero y gentil gobernante, era la única oportunidad que tenía el reino etrusco de enderezar el rumbo. El Etrusco de la otra línea temporal no había caído en un día; había ido perdiendo poco a poco sus capas protectoras, una a una, y recorría un lento camino hacia la ruina. La muerte de Alfonso de Carlo y el acceso de Césare de Como como gobernante habían puesto en marcha este declive.

—Si un monarca fiable empieza a gobernar ahora y reina correctamente durante diez o quince años, el reino puede sobrevivir. ¡Todo el Continente Central puede salvarse de ser invadido por el Imperio Moro!

—Esos galicanos... no tienen ni idea de lo que es importante. Están demasiado ocupados estando furiosos porque la plaga se extendió en su tierra.

No sólo los que habían abierto los ojos en Etrusco habían creado una facción según su lugar de origen. Aquellos cuyos ojos se habían abierto en Gallico también habían formado su propia camarilla para ejercer su influencia.

—Eso es porque no se sacrificaron mucho durante la Guerra de Agresión en el Imperio Moro.

—Actúan de esa manera porque si las cosas siguen así, no podrán poner a Jean el Bastardo -es decir, Jean VII el Carnicero- en el escenario de la historia.

—Sólo piensan en sí mismos…

La primera joven que había hablado expresó una preocupación en medio de este intercambio.

—Los galicanos están buscando desesperadamente algún defecto en la retornada. ¿Crees... que saldrá ilesa de esto?

—Nadie sale ileso del Juicio Final —respondió el cínico erudito de mediana edad. El Juicio Final revelaba en detalle todos los defectos de una persona. Incluso los rasgos que originalmente no eran defectos se analizaban en busca de aspectos negativos y se convertían en defectos.

—Con los ojos de todo el mundo puestos en ti, cualquier defecto saldrá a la luz. ¿Has visto alguna vez a alguien sobrevivir a una disección tan minuciosa? Esa es la naturaleza del Tribunal. Tú has recorrido el mismo camino. ¿Por qué esperas buena suerte para ella?

La joven se negó a rendirse.

—Todos los demás van al Juicio a sabiendas. Nuestros "yo" pasados aceptaron el reto sabiendo todo lo que había que saber y en plena disposición.

Esto había sido antes de que el misticismo se extinguiera en el Continente Central. Había enseñanzas que se habían transmitido de persona a persona desde el establecimiento de la Iglesia como religión oficial del Continente Central, pero la gente había empezado a descartarlas como cuentos de hadas. La percepción de que las historias de Los de los Ojos Abiertos no eran más que un sueño, propagado por unos pocos místicos y sectas en desafío a la Iglesia legítima, se había extendido cada vez más. Hoy en día, nadie en el continente intentaría regresar por la ruta tradicional.

—Nuestro retornada saltó a esto sin conocimiento previo…

Hoy en día, casi todos los que tenían los ojos abiertos procedían del Imperio Moro y sus territorios. En esta reunión, sin embargo, eran una pequeña minoría. Habían necesitado encontrar un retornado que salvara el Reino Etrusco, alguien que al menos pudiera llevar a cabo sus actividades dentro del reino aunque no fuera de sangre etrusca.

Había sido imposible encontrar uno de etrusco de la forma normal, y entonces la codicia de Agosto, alias Arche-Rillu, la posición innata de Ariadne y sus apuros habían resultado ser una combinación perfecta y dramática.

—La condujimos al Tribunal del Juicio sin darle ninguna información ni educación... No puedo evitar sentirme mal por ello.

Los de los Ojos Abiertos habían aprovechado la oportunidad aun sabiendo que estaban tomando atajos. No habían querido ver el reino etrusco reducido a un montón de cenizas, ni ver a las personas que habían conocido y a las comunidades que les habían sucedido sumidas en el llanto y la angustia. Así pues, Ariadne había regresado al pasado utilizando un método atípico.

—El Día del Juicio es inminente —dijo la mujer de mediana edad a la primera. El Día del Juicio era el momento final que el retornado había vivido en su línea temporal original. Ese día se sopesarían todos los actos y virtudes, y la persona que se encontrase en el Tribunal recibiría su sentencia final.

—Si ha sido lo suficientemente virtuosa, sus ojos podrían abrirse —continuó reconfortada. La primera mujer no pudo ocultar su orgullo—. Nuestra retornada ha hecho muchas buenas acciones. Dudo que muchos otros retornados recientes hayan dejado huellas tan claras en la historia.

—Sí, es maravilloso —asintió la mujer de mediana edad—. Y ha hecho todo eso siendo una chica que no puede luchar en el frente. No preveía que lo haría tan bien.

"Virtud" se refiere aquí a la suma de cambios positivos que un retornado ha provocado tras volver al pasado en una nueva línea temporal. En el caso de Ariadne, incluía a toda la gente a la que había salvado, las personas cuyas vidas había mejorado, los cambios sociales y las mejoras sistémicas que había logrado, etc.

Las dos mujeres enumeraron sus logros como si compitieran por hacerlo.

—Gracias a nuestro retornada, el Reino Etrusco cuenta ahora con excelentes organizaciones sanitarias y médicas que pueden luchar contra las plagas.

—La creación de un nuevo tipo de escuela a la que puedan asistir los niños corrientes también fue maravillosa. Si los atisbos que hemos tenido del futuro son correctos, ¡el Reino Etrusco en esta línea temporal se convertirá en el primer país del Continente Central en implantar la educación obligatoria para todo su pueblo!

Por otra parte, impedir que Césare tomara el poder y trabajar para poner a Alfonso en el trono no era virtuoso según el juicio de la divina providencia. Era sólo un deseo compartido por el pequeño número de Aquellos con los Ojos Abiertos aquí reunidos, y por tanto no entraba en los cálculos.

—¿Pero de qué sirve un gran número de actos virtuosos cuando ha acumulado suficientes actos malvados como para construir una torre más alta que la Torre de Babel? —preguntó cínicamente el erudito de mediana edad, y añadió—: La retornada Ariadne no vivirá toda la vida que se le permite. Se suicidará antes.

El Día del Juicio, Aperta Oculus sopesaba la suma de las fechorías del retornado. Era un proceso bastante mecánico, completamente al margen de circunstancias atenuantes desafortunadas o de situaciones en las que el retornado no había tenido elección. La vida de algunas personas empeoraba o se veía truncada por los cambios que el retornado había provocado; Aperta Oculus realizaba un cálculo imparcial del impacto negativo de esos casos. No importaba si habían herido inevitablemente a una persona para salvar a otras cinco que originalmente habrían muerto. El mal seguía siendo el mal.

La falta de un golpe de gracia tampoco significaba el perdón. Si un estrato específico de la sociedad o una región sufría efectos negativos, el consiguiente aumento de la confusión se incluía en el cálculo, independientemente de si alguien había resultado herido o muerto. Por algo Ariadne fue la retornada con mayor impacto histórico de los últimos tiempos. No habría acumulado karma si se hubiera cruzado de brazos.

Los que regresaban comprendiendo este sistema se apartaban enérgicamente de la desgracia para que, aunque sus virtudes fueran pocas, la lista de sus malas acciones fuera también lo suficientemente pequeña como para poder manejarla. Además, hoy en día eran muchos menos los que se ofrecían voluntarios para regresar. La dificultad del proceso y el horrible precio que pagarían si fracasaban eran bien conocidos.

—Con fuerza de voluntad o sin ella, ¿alguna vez has visto a alguien sobrevivir ante tanta maldad acumulada?

Tras el pesaje, y según el grado de maldad medido, todas las desgracias que se habían demorado hasta ese momento descenderían de golpe sobre el retornado. Se derrumbarían los grupos en los que estaban integrados, los contratos herméticos se vendrían abajo y serían estafados por clientes de confianza. Las tormentas hundirían sus barcos mercantes; si tuvieran tierras de labranza, sufrirían una sequía espantosa. Sus amigos más íntimos les traicionarían, sus seres queridos les abandonarían decepcionados y sus seres más amados serían asesinados.

—Afortunadamente para nosotros, los de sangre fría que no tenemos ni sangre ni lágrimas, la adquisición de la Espada Sagrada por parte del príncipe Alfonso significa que no nos veremos arrastrados por la desgracia del retornado —se mofó el erudito mientras fingía levantar una copa de vino en el aire—. ¡No te preocupes! Puede que hayamos llevado a un alma a un mar de destrucción, ¡pero hemos salvado el reino etrusco! Oh, espera, ¿Creen que lo hicimos?

Las dos mujeres bajaron la vista, evitando su mirada. Prometeo, que había logrado escapar del ciclo de muerte y renacimiento, había sido atado a una columna y condenado a que un águila picoteara y se comiera su hígado. Al dictar sentencias, la Regla de Oro pasaba al tormento físico si el ostracismo de las comunidades y las relaciones rotas no bastaban para hacer desistir al retornado. Una vez que a una persona se le amputaban las cuatro extremidades debido a la lepra y sufría un dolor que le hacía gritar con sólo rozar su piel con una brisa, su fuerza de voluntad retrocedía rápidamente. Los humanos cuya elevada posición les hacía elegibles para el desafío del Tribunal del Juicio seguían siendo humanos al fin y al cabo.

—Hay un chiste entre Aquellos Con Los Ojos Abiertos del Continente Central: la ejecución inmediata de Gon de Jesarche prueba que, en efecto, era el Hijo de Dios. Estoy totalmente de acuerdo. Si hubiera muerto a manos propias en lugar de ajenas, no habría podido renacer ni Abrir los Ojos. Su alma se habría hecho pedazos.

Si alguien ponía fin a su propia vida, incapaz de hacer frente al torrente de desesperación, su alma quedaba en manos del comité de treinta miembros que gobernaba la Aperta Oculus. Intervenir en la providencia divina requería energía. Elegir qué línea temporal cortar en cada semivida, crear una nueva línea temporal y enviar a un retornado a ella, mostrar milagros y sucesos misteriosos al mundo humano... todo ello requería energía, y el comité trituraba las almas de los retornados fracasados para reponer su reserva de combustible.

—Las personas que aceptan el reto con pleno conocimiento se suicidan porque son incapaces de soportar el dolor; es decir, las personas que saben que lo único que tienen que hacer es vivir su tiempo de vida predeterminado. ¿De verdad crees que nuestra ingenua retornada, que no sabe nada, puede aguantar?

Su vida se desmoronaría de forma devastadora sin ninguna razón que ella pudiera ver. Soportaría todo el dolor, incapaz de morir. ¿Sobreviviría Ariadne de Mare una vez que lo hubiera perdido todo?

—Espera —dijo la mujer de mediana edad, interrumpiendo el prolongado discurso del erudito—. Hay un retornado más.

Ariadne estaba de pie frente al Tribunal del Juicio, pero los reunidos para este encuentro la habían elegido para que regresara y sabían que había otro jugador a tener en cuenta.

—Ella es sólo un retorno a medias. También está su contraparte.