SLR – Capítulo 458
Hermana, en esta vida seré la reina
Capítulo 458: Julia Helena Entra en Batalla
Los ojos de Isabella se abrieron de par en par ante el imprevisto ataque, y se volvió hacia Julia Helena.
—¡Tú...!
Pero no podía continuar. Aunque había cierto margen para el debate, a Julia Helena se le había dado preferencia incluso sobre el Príncipe Alfonso, lo que la convertía en la mujer de más alto rango en la mesa.
Había ignorado la existencia de Isabella durante toda la comida, impidiendo que Isabella le dirigiera la palabra en absoluto: la etiqueta de la alta sociedad le prohibía iniciar una conversación. Aunque tenía tendencia a ignorar la etiqueta, no podía hacerlo en presencia del rey, y Lady Julia Helena lo sabía.
—En el marquesado de Manchike —dijo, enunciando cada sílaba con cuidado—, estas pequeñas reuniones familiares sólo incluyen a la verdadera familia de sangre.
Esto era una declaración de guerra. Le estaba diciendo a Isabella, una simple condesa, que ni siquiera hablara con la hija de un marqués antes de que le hablaran a ella.
—Nuestra familia, al estar muy unida, no suele permitir la entrada de extraños, a excepción de los cónyuges de sus hijos.
Obviamente, tenía la intención de devolverle a Isabella toda la humillación a la que la había sometido en el salón unos días antes.
Isabella se mordió el labio con fuerza. Se puso blanco por la falta de sangre, al igual que sus puños cerrados, y su vestido también estaba blanco. Todo su cuerpo palideció de rabia y humillación.
—Lady Julia Helena —respondió el herido León III. Su plan para el banquete había sido juntar sutilmente a Césare y Julia Helena y halagar a ambos. Alfonso se sentiría entonces amenazado, mientras que él, Césare y Julia Helena se separarían amistosamente por esa noche. No tenía ni idea de que ella sería tan descarada.
—Etrusco es un reino muy grande con una larga historia. Cada país tiene su propia cultura, que toma diferentes formas.
Una sutil sonrisa apareció en su rostro.
—¿Historia?
Descendía de los emperadores del desaparecido imperio Rattan, es decir, era hija de la familia más antigua y con más historia del continente. León III captó la crítica subyacente a su apelación a la tradición, algo que no se hacía ni siquiera en una familia como la suya, y se sonrojó.
—¡Esto! ¡Es una reunión! ¡De las familias de Carlo y de Mare!
—¿Perdón? —Julia Helena ladeó la cabeza. Si se trataba de una reunión de esas dos familias, ¿dónde estaba el cabeza de familia de los de Mare? ¿Qué clase de tonto evento familiar excluía al cabeza de familia, y en su lugar invitaba a la joven hija de otro?
—Creía que era una Contarini.
Además, por lo que ella sabía, sólo una persona era de Mare. El hecho de que la vulgar mujer rubia estuviera sentada en la misma mesa no podía justificarse con la extraña excusa del rey.
N/T: en realidad ninguna de las dos es "de Mare", Ariadne se casó y su apellido ahora debería ser “Carlo” como el de Alfonso. En fin un agujero más en la trama, sigamos adelante 🙄🤣
Rubina había estado animando con entusiasmo el desafío de Julia Helena, pero se sentía mal por haber dejado que León III se las arreglara solo.
—El apellido de soltera de la condesa Contarini era de Mare —susurró a regañadientes a Julia Helena con una pequeña sonrisa. Para ayudar a la comprensión de Julia Helena, añadió—: La condesa de Mare y la condesa Contarini son hermanas.
—¿Qué?
Esta vez, los ojos de Julia Helena se abrieron de par en par. ‘¡No se parecen en nada!’ La falta de parecido no era el problema. Las interacciones entre las dos mujeres eran más frías que las de un par de desconocidas.
Volvió a mirar a León III, lo que le puso brevemente nervioso ante la posibilidad de que ella le castigara utilizando la historia de su familia como martillo. ‘Si está casada, pertenece a otra familia. ¿Por qué insiste en invitarla basándose en un vínculo que tuvo antes de casarse? ¿Qué clase de costumbre grosera es ésa?, etc., etc.’
Por otra parte, la propia Julia Helena recurrió enérgicamente a su propia genealogía materna. Su respuesta, de hecho, no tenía nada que ver con conexiones familiares.
—Dejemos de lado por un momento que me ha obligado a perder el tiempo riéndome en una cena en la que uno de los invitados no es de la categoría adecuada —su siguiente frase hizo callar a León III—: Majestad, ¿qué debo escribir en mi carta a casa? —preguntó, enfatizando cada palabra—. Vine a Etrusco para casarme con el príncipe Alfonso, y sin embargo él está sentado en esta misma mesa con su cónyuge.
León III perdió momentáneamente la facultad de hablar, mientras Julia Helena dirigía una sonrisa en dirección a Ariadne.
—Su Majestad invitó a la esposa del príncipe a este evento. ¿No es eso un indicio de que reconoce al Conde de Mare, no, a la Princesa Ariadne?
—¡No! —replicó por reflejo. Sin mirarlo, se dio cuenta de que esa respuesta había hecho que Alfonso le lanzara una mirada gélida, y un sudor frío le recorrió la espalda. ¿Era eso lo que parecía? Lo único que había querido era obligar a Alfonso a cumplir sus órdenes. Su intención había sido sentar a Julia Helena junto a Césare y alardear de la hermosa pareja que formaban, de lo niños obedientes que eran y de cómo los niños obedientes debían ser los que heredaran el reino. Entonces su hijo, que era honesto hasta la exageración, sentiría una sensación de peligro y diría: “Me equivoqué, padre. Por favor, no cases a esa dama con el duque; mejor envíala de vuelta a casa.”
N/T: salió de delulandia este señor qué le pasa xD
La velada que había previsto le supondría salvar la cara sin tener que decir una sola palabra. Ni en sus mejores sueños se habría imaginado que aquella chiquilla iba a discutir por cualquier cosa y a hacerle perder la cara de una forma tan devastadora.
—¿Es su plan, entonces, forzar a esos dos a separarse para que pueda entregarme al príncipe? Dudo que sea tan fácil.
Julia Helena era altiva y segura de sí misma; ni siquiera la presencia de Ariadne podía hacerla vacilar. A decir verdad, no podría haber actuado así si Ariadne fuera una princesa plenamente reconocida, pero sabía que la posición de la condesa de Mare no era segura y que la disciplina en este palacio era un desastre.
Ella también tenía sus propias justificaciones. En ese momento, no era sólo la hija de un marqués, sino la orgullosa representante de una monarquía.
Ahora hizo una pregunta provocadora.
—¿Se cumplirá el tratado?
León III asintió instintivamente. Si no se cumplía, podía despedirse de 7.200 ducados.
—¡Claro que se cumplirá! —anunció.
La señorita, sin embargo, no le dio cuartel.
—¿Cómo, si el príncipe ya está casado? ¿Con quién me casaré?
Se abstuvo deliberadamente de mirar al príncipe. Sería un desastre si con ello inducía al rey a montar en cólera y exigirle que se divorciara de su esposa. No era eso lo que quería.
Cuando el rey tardó en responder, ella empezó a inquietarse. Era el momento de aumentar la presión.
—Es que mi viaje a casa me llevará mucho tiempo. Si no se espera un matrimonio entre nosotros y el reino etrusco, necesito partir cuanto antes —hizo algunos cálculos con los dedos—. Si devuelve el depósito mañana, subiré al barco con mi séquito, y... oh, vaya. Aunque parta mañana, me regañarán por estar tanto tiempo fuera de casa siendo una dama en edad de casarse.
Estaba insinuando que si no se ejecutaba el contrato, su reputación podría verse mancillada, lo que podría utilizar para exigir el pago de daños y perjuicios.
León III se sintió aún más presionado de lo que Julia Helena pretendía. Ella nunca habría imaginado que él ya se había gastado los 7.200 ducados que había recibido al firmar el tratado y que no podía permitirse devolverlos.
—¡Duque Césare! —declaró con decisión.
Césare miró a su padre con desesperación. Mientras tanto, Rubina sonreía; el rostro de Alfonso no mostraba cambio alguno; Ariadne se sentía ligeramente aliviada; Isabella palidecía aún más.
—¡Ascenderé al duque Césare a archiduque y así te convertiré en principessa! —continuó el rey, y luego añadió—: ¡Eso es todo lo que tengo que hacer según el contrato: “convertirte en principessa”!
El anciano rey debería haber estado demasiado curtido como para dejarse amedrentar tan patéticamente por una jovencita, pero alguien a quien no le quedaba dinero no podía permitirse estar más que desesperado.
—¡Dentro de seis meses!
Un brevísimo destello de exultación cruzó el rostro de Lady Julia Helena. ‘¡Lo había conseguido!’ ¡Esto era todo lo que ella quería! Pero no dejó traslucir sus sentimientos; estaba poniendo en práctica las lecciones de realeza que había recibido desde niña. Mantuvo su expresión rígida mientras continuaba con su ataque.
—Manchike firmó el tratado de matrimonio en vista de la fuerza militar de Etrusca. Si me ofrece al Gran Duque Césare como esposo en lugar del Príncipe Alfonso, ¿podré seguir utilizando las fuerzas armadas a las que esperaba tener acceso?
—¡Por supuesto, por supuesto!
—¿Cómo?
—¡Delfinosa! —gritó irritado León III, que no estaba al corriente de los detalles. Un criado salió corriendo de la habitación, y pronto oyeron que alguien corría en su dirección.
El rey no esperó a que llegara su secretario para dirigirse de nuevo a Julia Helena, ligeramente ofendido.
—Puedes discutir los detalles con la persona que hace el trabajo real. Independientemente de eso, puedo asegurarle en mi dignidad de rey que Manchike recibirá lo que se le prometió.
Él estaba haciendo este compromiso a pesar de que la persona que realmente estaría dando algo ni siquiera estaba pensando en ello.
Alfonso, el jefe del ejército, le miró atónito. ‘Espero que no piense que mis Caballeros del Casco Nero se desplegarán en su nombre’. Aunque quería decir esas palabras, las reprimió por el momento. Este banquete había comenzado como una reunión familiar, pero se había convertido abruptamente en una arena diplomática gracias a la subestimación de León III hacia Lady Julia Helena. Se trataba de un juego de diplomacia; Alfonso difícilmente podría soltar algo dirigido al enviado extranjero que no hubiera sido acordado de antemano con el rey.
‘Existe un comandante supremo y el general está bajo sus órdenes. Si el último se atreviera a hacer eso merecería una ejecución sumaria según la ley marcial’. Como era tiempo de paz, y él era un príncipe, el rey probablemente no lo mataría. Aún así, sería una subversión de la cadena de mando. Como antiguo soldado, Alfonso era incompatible con ese tipo de comportamiento fuera de control.
‘No obstante, debería dejárselo claro, aunque tuviera que ser de forma extraoficial. Alfonso no tenía intención de dejar que los Caballeros del Casco Nero fueran requisados para una guerra inútil, pero tampoco quería sentarse a ver cómo la joven caía en las mentiras de su padre y firmaba un contrato que no podría cumplir.’
—Se lo haré saber —respondió Julia Helena alegremente, ajena a los pensamientos del príncipe. Sin embargo, también tenía talento para salir del paso en el momento crucial.
—La decisión no depende de mí. Tendré que preguntarle a mi padre.
Había una sonrisa en sus ojos. Era realmente audaz y astuta; Ariadne se asombró por dentro. Si Julia Helena hubiera aguantado hasta el final, insistiendo en que nunca se casaría con nadie que no fuera Alfonso, se habría ganado un enemigo formidable.
—La cosa es que... necesito convencer a mi padre de que tiene garantía de cumplir su promesa.
Alfonso se dio cuenta de que Julia Helena tampoco creía todo lo que salía de la boca de León III. Ariadne vio la provocadora sensación de logro en su rostro y pensó que el rey podría desplomarse por la hipertensión.
Ella le dedicó ahora una sonrisa adorable, que a él le pareció muy ofensiva.
—No creo que tenga suficiente para persuadir a mi padre.
El cuerpo del viejo rey se estremeció al darse cuenta de que ella no había caído en sus mentiras.
—Me gustaría que me ayudara con algo, aunque no sea de la forma que prometió en un principio.
Le estaba diciendo que entregara algo más; no tenía por qué ser poder militar.
Guao!!!!! Que capítulo tan entretenido e interesante. Así que eso es a lo que apuntó Manchike. Me sorprende que Julia Helena tenga carácter y evaluó la situación. Aunque supo poner en el paredón a León III, nombró lo que quiere su reino, pero ella está apuntado a Cesare, ya que no insistió con el matrimonio con Alfonso que es el comandante del Casco Nero. León III se sintió intimidado cuando Alfonso regreso con su ejército, no hace mucho corto o amenazó cortar el presupuesto del palacio del príncipe que es usado para su funcionamiento, en fin este tonto rey se a disparado en el pie. Ahora seguirá utilizando a Cesare , ahora se le impondrá un compromiso, aunque lo nombren archiduque tendrá más responsabilidades pero a él no le gustan las obligaciones que conlleva, sólo los beneficios. Me encanta que Isabella esté siendo humillada, este tipo de batalla es tan interesante y sexy. Muchas gracias por subir esta increíble historia! Felices fiestas 🥳🥳🥳🥳🥳
ResponderBorrarTengo curiosidad en que se a gastado león III la dote de Julia Helena? Gracias que capiulazo!!!
ResponderBorrarLeón III con su idea creativa a creado un gran problema, en su cabeza hueca cree que que puede doblegar a Alfonso. Jajajaja. Con cada decisión a partir de ahora, va a quemar cualquier simpatía que Alfonso pueda albergar hacía él. Gracias!!!!!!♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
ResponderBorrarIsabella está siendo humillada, se lo merece, por ahora está controlando sus impulsos de saltar sobre Julia Helena, supongo que le llorará a León III por cómo a sido tratada. Me encanta, muchas gracias. 🤗🤗🤗🤗🤗
ResponderBorrarJulia Helena a elegido la cara bonita del infame pelirrojo. Muchas gracias
ResponderBorrarMe encanta esta historia es tan adictiva! Muchas gracias
ResponderBorrarIsabella siempre a querido ser la mujer más noble del reino y cayó al fango al convertirse en amante del rey. Jajajaja. Muchas gracias.🤗🤗🤗🤗🤗
ResponderBorrarSe a establecido un plazo de seis meses, se avecina sucesos inquietantes. Gracias!!!
ResponderBorrarTengo curiosidad de la juventud de león III y que pensaba su padre de él y si tenía dudas o preocupación de cómo sería su reinado, ya que era hijo único y no había más opciones para la sucesión. Me encanta esta historia. Muchas gracias!!!!!!
ResponderBorrarAriadna de Carlo, así debería ser desde que contrajeron matrimonio, león III se a negado a reconocer está unión, pero es un punto de inflexión. Para el ascenso de A&A y la gran caída de león III. Me encanta!!!!♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
ResponderBorrarHasta que alguien le pone un alto isabela sin que ella pueda decir nada, gracias por el capitulo!
ResponderBorrarSi. Jajajaja
BorrarMuchas gracias por el capítulo!!! 🌹🌹🌹🌹🌹🌹
ResponderBorrarUfff león III es rey tonto y codicioso, lo peor que le ha pasado a Etruscan. Gracias!!!!
ResponderBorrarLeón III a acogido a mujeres repugnantes como amantes y abierto sus oídos a sus "consejos", pero cuando las cosas no salgan como él quiere, tanto como Rubina, Cesare e Isabella tendrán que asumir la culpa, ansío la caída de este cuarteto. Muchas gracias
ResponderBorrarSiempre e pensado que León III y Cesare son una copia del otro excepto por la sífilis. Pero Cesare en esta vida está recibiendo abundancia gracias al capricho del tonto rey, no tiene una base política, porque se a dedicado ser un incompetente lujurioso. Ahora se le ha nombrará archiduque, pero su historial en política y como comandante en jefe es vergonzoso. Sino fuera por la intervención de Ari y de Greta, Gallico no sólo hubiera tomado Gaeta, habría tomado a Etruscan. Muchas gracias por el capítulo, deseo que Dios te bendiga siempre, felices fiestas 🥳🥳🥳🥳🥳🥳
ResponderBorrarEse silencio de Cesare es sospechoso, que pensamiento repugnante estará pasando por su cabeza. Sólo está obsesionado con Ari por su complejo de inferioridad hacia Alfonso y por qué la considera un objeto de alto valor y desea tener a alguien que haga el trabajo sucio mientras el vive su libertinaje libremente. Necesito que Alfonso le dé su merecido. Muchas gracias!!!!!
ResponderBorrarEn el arco del compromiso cuando, este pelirrojo siempre tergiversó la realidad haciendo creer a Ari que él la salvó desinteresadamente, sólo la a usado para humillar a Alfonso. Cuando Ari se negó a tener relaciones sexuales con Cesare en el festival/fiesta de primavera, esa aptitud lamentable es alarmante, yo pensaba que la violaría. Diciendo que todos los abandonaban pero creo que es todo lo contrario, él no considera a nadie. Para él las mujeres son meros objetos para obtener poder si su valor es alto o satisfacer su lujuria. Ahora actúa como un zombie lamentable. Sigo pensando y no me queda duda que en ambas vidas uso descaradamente a Ari y a otras mujeres sólo para satisfacer su propia autogratificación. Siento que en en esta vida su karma será más grande que en la vida pasada. Muchas gracias por subir esta increíble historia. Felices fiestas!!!!!
ResponderBorrarCuando Cesare se negó a responder por tomar la virginidad de Isabella, ella se arriesgó y arruinó su reputación, que ya venía manchada con el rumor de ser la amante del marqués de Campa, luego orquestó la exposición de ambos, ella fue la más perjudicada, él se regodeo que a tomado tantas mujeres vírgenes y le dejó en claro que la lista era larga y hasta ahora a salido impune. Ahora Cesare se le está imponiendo un compromiso, quiero saber cómo actuará ante está situación y como tratará a Julia Helena. Gracias por el capítulo.
ResponderBorrarMuchas gracias por el capítulo!😍😍😍😍😍
ResponderBorrarEn capítulos anteriores, Alfonso había notado que el cuerpo de Ari estaba cambiando, él pensó que estaba embarazada o lo sospechaba. No sé a vuelto a tocar ese tema, será que pronto lo estará? Sería increíble que tengan un hijo. Gracias
ResponderBorrarNi Ari ni Alfonso dejaran el trono en esta vida, Julia Helena no debería confiar tanto en rey, ya no le queda nada más que la corona sobre su cabeza, Alfonso tiene el poder político y militar. Cesar ni siquiera es un De Carlo legítimo, solo lo es en base a documentos falsos, ni siquiera puede escapar de su madre codiciosa menos podrá protegerla.
ResponderBorrarConcuerdo. Cesare es una persona insegura que sólo desea dañar a Alfonso. No creo que pueda cambiar, ni responsabilizarse de sus errores, ahora está siendo arrastrado por el capricho y codicia de sus padres, por fuera tiene una hermosa apariencia y su interior está podrido. Saludos felices fiestas 🥳🥳🥳🥳
BorrarEntonces en sus papeles "legales" aparece como hijo de Decomo. Y tampoco es una persona real. Sólo otro inventó del rey. Y en los documentos falsos, que fueron alterados por el cardenal. También se inventó un hermano de león III que nunca a existido. Ósea que ni siquiera aparece como hijo bastardo del rey? Esto será un delito al final, verdad? Saludos.🤗🤗🤗
BorrarCesare será la perdición de Julia Helena! Gracias por el capítulo.
ResponderBorrarEl rey a tomado el dinero de la dote de Julia Helena y parece que ya lo gasto, en qué lo habrá gastado, tengo mucha curiosidad. No va a poder cumplir con el ejército, que aspira obtener Manchike, Alfonso tiene a Ari a su lado y ambos se apoyarán mutuamente. Julia Helena está interesada en Cesare, olvidará todo el sentido de responsabilidad con su reino, además está lejos de casa y cada día perderá valor en el mercado matrimonial si se queda barada en Etruscan. Está historia es tan atractiva. Muchas gracias.🤗🤗🤗🤗
ResponderBorrarDe hecho por eso está desesperado por casarla con Cesare el idiota ni siquiera espero a que llegará la chica y ya se lo gastó todo
BorrarExacto. En que lo habrá gastado, eso me da curiosidad. Cuando en la época de la peste negra, acorraló a Ari con un matrimonio, donde la futura novia, ni su padre sabían ese hecho, sólo quería el grano y la riqueza que ella había acumulado, en su loca cabeza imaginaba a los nobles estarían encantados con la idea y también creía que debía tener un hijo con Ari. . Será que la familia real está arruinada, cada día cobra más impuestos y de unisola está recibiendo desde que la nombró ciudad libre. Saludos felices fiestas 🥳🥳🥳
BorrarMuchas gracias por el capitulo
ResponderBorrarA la bestia, sí le sabe y de antemano muestro mis respetos, me pregunto qué habrá sido de Julia en su vida pasada, se habrá apagado una joven tan brillante al igual que Ari? O habrá logrado sobrevivir? Intrigante 🤔
ResponderBorrarPero de momento... Eso Julia! Sigue sacando de quicio a León, chance le da algo y nos libra de un mal mayor xd
Bueno por ahora Julia me cae bien, y parace ser muy inteligente y tenaz
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