SLR – Capítulo 462
Hermana, en esta vida seré la reina
Capítulo 462: Una ausencia de conversación
Ella no podía darle un heredero legítimo. Incluso dejando eso a un lado, Ariadne seguía sin estar segura de ser una compañera adecuada para Alfonso.
‘Vamos a romper.’
Aquellas palabras le habían llegado hasta la garganta antes de calmarse. Se había negado obstinadamente a pronunciarlas en voz alta, pero no por ningún deseo egoísta ni por la imagen de Alfonso corriendo por el bosque de las afueras de Trevero para encontrarla. Era porque sabía que no era su opinión sincera y meditada. No había sido más que su horror al salir herida, haciendo una breve e inoportuna aparición.
Respiró larga y profundamente.
—No, no es nada. Estoy bien —dijo antes de abrazar a Alfonso. No había elegido a Césare. Aunque sentían el mismo tipo de dolor, eso no significaba que tuvieran que estar juntos. Dos tritones viviendo juntos nunca conocerían las cordilleras de la tierra ni el olor de un bosque lleno de oxígeno. A Ariadne no le había gustado el mundo húmedo en el que había vivido. Por eso había buscado a un hombre que se sostuviera sobre dos pies y que la guiara hacia el vasto continente.
Lo que ella había elegido era un hombre que le enseñara lo que era el amor, un hombre digno de confianza, estable y firme, y que hubiera recibido amor y devoción de al menos uno de sus padres.
Sin embargo, la otra cara de la moneda era que Alfonso viviría con alguien que no sabía lo que era el amor. ¿Qué había hecho para merecer estar atado de por vida a una mujer inestable que ni siquiera podía dar a luz a sus herederos?
‘Tanto en mi vida anterior como en esta... todo lo que he hecho es usarte.’
Alfonso había evitado que huyera y ella le había cogido la mano con gusto. No era tan inmadura como para pedir de repente romper sólo porque no quería salir herida. Por otra parte, si después de deliberar llegaba a la conclusión de que eso era lo correcto, es decir, si su conciencia se veía obligada a competir con su avaricia, ¿qué bando ganaría?
—Ser mejor persona hoy que mañana es lo mejor que podemos hacer.
Eso era lo que Rafael le había dicho. Mencionó que los pecados del pasado nunca desaparecerían y que la expiación no venía de lamentar el pasado, sino de tomar medidas para vivir una buena vida hoy.
En opinión de Ariadne, había cometido y seguía cometiendo pecados contra Alfonso.
‘¿Debería rendirme? ¿Sería realmente mejor para él si me alejara? Probablemente sí. No sé si podré vivir sin él.’
En ese momento no podía pronunciar una frase con ligereza; había demasiadas cosas que tener en cuenta, algunas dentro de los límites de su percepción y otras más allá. Por ejemplo, sus periodos solían ser irregulares, pero aun así, esta vez se había retrasado mucho. Era consciente del retraso, pero no lo había relacionado con ninguna otra idea. Su cabeza era un revoltijo incluso sin ese conocimiento. Dejó que sus ojos se cerraran suavemente.
Alfonso no adivinó lo que pensaba la mujer que tenía en sus brazos. Sólo le dio unas palmaditas en la espalda hasta que se calmó. Por muy fuerte que pareciera, era tan, tan frágil... que necesitaba protegerla. Era como un bebé; no podía seguir viviendo sin él.
Alfonso era una persona que obtenía la felicidad de la persona a la que sostenía sonriendo, creciendo y siendo feliz. La cara sonriente de Ariadne era en sí misma una fuente de alegría para él, aunque ella aún no era consciente de ello.
***
La institutriz de Julia Helena le había enseñado que debía convertirse en una mujer emprendedora. Por fin había hecho realidad este principio, no sólo en su mente, sino también en su corazón. Había superado sus temores de enfrentarse a León III y, como resultado, había obtenido muchas más cosas en comparación a cuando había esperado callada y educadamente.
—Un momento, por favor —la llamó en el pasillo el príncipe Alfonso, próximo rey de Etrusco, cuando salía del comedor.
La había evitado hasta ahora, lo cual era comprensible. Julia Helena había sido traída aquí para ser su novia, excepto que él ya tenía una esposa que estaba viva y bien. Estar cerca de ella probablemente había sido incómodo para él.
Sin embargo, esto tampoco era especialmente agradable para Julia Helena. Estaba recibiendo la frialdad del marido que le habían prometido en un principio. Por mucho que se repitiera a sí misma que la situación estaba fuera de su control, que el marquesado de Manchike no tenía ninguna culpa y que el plan no se realizara porque ella no fuera lo bastante atractiva, resultaba un tanto embarazoso.
Además, a pesar de estar aquí como representante y heredera de una monarquía, no se había reunido con nadie que ostentara el poder real gracias a que León III la obstaculizaba... excepto ahora, inmediatamente después de que ella hubiera protestado ante el rey, el príncipe se había materializado -¡ta-da!- para una charla cara a cara.
—Siento hacer esto mientras estás herida, y probablemente no te guste, pero hay algo que debes saber.
El príncipe fue directo al grano, sin preámbulos, pero incluso eso le hizo más agradable. El corazón también le latía por otra razón: parecía estar solicitando una conversación seria sobre un asunto importante del gobierno.
Así se le había aparecido el Príncipe Alfonso, y sin embargo ésta fue la declaración que hizo.
—Los Caballeros del Casco Nero no irán a Dodessa.
Dejó escapar una breve exclamación de decepción. Había pensado que podría ser así, pero era diferente oírlo decir con tanta certeza.
—Entonces, ¿qué hay del apoyo militar que Su Majestad prometió…?
—Lo único que Su Majestad puede prometerle es un ejército que él mismo pueda movilizar.
Esto era casi una declaración directa de que no obedecía las órdenes de León III, rey de Etrusco, sólo posible porque se trataba de una conversación privada en un pasillo.
Julia Helena miró a Alfonso confundida. Era un espectáculo lamentable, de pie, con los ojos muy abiertos y una servilleta ensangrentada todavía pegada a la cara. Por muy inteligente que fuera, seguía siendo una adolescente que había cruzado un océano sola y había aterrizado en un país extranjero sin nadie que la ayudara.
—Y el ejército que mi querido padre, el rey, puede movilizar por sí mismo es... —añadió Alfonso. No había planeado hablar tanto, pero la dama era bastante ingenua, y le vendría bien algo de ayuda —... una fuerza de 4.000 personas de guardias reales de élite.
—¿Guardias reales? —Julia Helena parpadeó, comprendiendo enseguida que había algo raro en esa afirmación. La guardia real se llamaba así porque permanecía en la capital. Además, había dicho “fuerza de 4.000 personas”, no “fuerza de 4.000 soldados”. Eso también era extraño.
—Sí. Sólo unos 50 de ellos son caballeros. Son jóvenes caballeros de la capital. Sólo de las familias más prestigiosas, por supuesto.
No podía adivinar las verdaderas intenciones del príncipe, que decía esas cosas ambiguas que podían ser cumplidos o insultos con ese rostro solemne y ese tono serio.
‘¿Guardias reales de élite? ¿Jóvenes caballeros? ¿Familias prestigiosas? ¿Qué significa todo esto?’
Ella aún no sabía que el príncipe de Etrusco era un hombre que decía la verdad y nada más que la verdad. No había ningún juicio de valor en sus palabras; eran simplemente los hechos objetivos, sin ambigüedad.
—Si esperaba más, le sugiero que vuelva a su país —le dijo con franqueza. Esta era la mayor amabilidad que podía mostrar a esta mujer que no era su esposa. El magnífico ejército de su imaginación no se haría realidad por muchas veces que se casara con Césare.
Pero Alfonso, que se concentraba sólo en la situación actual, no había entendido: lo que Julia Helena quería no era un ejército, sino otra cosa. Él no podía verlo porque, según el sentido común en el que vivía, no era algo que ella, o cualquier otra mujer lúcida, pudiera desear.
—Le pido disculpas por retenerle tanto tiempo a pesar de estar herida. Pronto se enviará un médico a sus aposentos.
Era el médico militar de los Caballeros del Casco Nero. Su ayuda sería la primera y última que recibiría de ellos.
Alfonso se dio la vuelta. Se iba de verdad, después de haber dicho sólo lo que había que decir. Julia Helena se quedó mirando su espalda en retirada.
***
También había un hombre que, a diferencia de Alfonso, permanecía en silencio a pesar de haber venido a ver a Julia Helena.
—...
—¿Mi lesión? Está bien. El médico la trató. Dice que ni siquiera dejará cicatriz.
—...
—Gracias por visitarme en mi lecho de enferma.
Césare había dejado a Julia Helena charlando sola durante mucho tiempo. Sólo inclinó la cabeza en respuesta después de haber permanecido tanto tiempo en silencio evitando el riesgo de ser sospechoso de escasa inteligencia.
Pensó en privado que aquel hombre tenía un gran talento para hacer hablar a las mujeres.
Pero su cara también estaba herida.
—¡Vaya! ¿Por qué tienes la cara hinchada? ¿Qué es esta mancha azul? ¿Un moratón?
‘¿Cómo pudo pasarle esto? ¡A un tesoro nacional como su cara!'
—... no es nada.
Ni siquiera dio la excusa habitual de “me tropecé con algo”, o “me caí”.
‘Es realmente callado’, pensó, con la cara enrojecida. Si las innumerables mujeres de San Carlo que se habían cruzado con él pudieran oír esas palabras, se desternillarían de risa.
La joven sonrió al contemplar el rostro de Césare, que tenía un moratón morado como el suyo. Combinaban como si fueran una pareja.
—Los dos tenemos moratones en la cara.
—….
—¿No te parece que hacen juego?
El duque cambió inmediatamente de tema.
—Su Majestad León III ha decidido hacerle un regalo preocupado por su herida.
Esa era la razón por la que se había visto obligado a visitar hoy a Julia Helena.
—Dios mío.
El rey temía que, como Julia Helena había resultado herida a consecuencia de sus acciones, aquello estallara en un incidente diplomático. Ya había hecho tantas cosas que no quería más ruido. Por lo tanto, había decidido enviar un emisario con una gran pila de regalos. No era necesario, por supuesto, que Césare fuera ese enviado; había recibido un duro golpe el día anterior. Fue un milagro que no sufriera una conmoción ni se rompiera la nariz. Nadie podía oponerse a que rechazara el encargo.
Su madre había desempeñado un papel activo para que lo reclutaran y lo arrastraran hasta aquí en lugar de quedarse tumbado en su lecho de enfermo.
—¡¿Arruiné tu vida?! ¿Arruiné tu vida?
Rubina había infligido una enorme cantidad de daño en su batalla contra Ariadne, pero estaba absolutamente furiosa por la pequeña cantidad que había recibido.
—¡Yo te hice! Yo formé todo tu ser.
Para ella, Césare era su creación, una entidad que le debía todo lo que había conseguido, desde su nacimiento hasta su título de duque.
—¿Por qué haces tanto alboroto por cosas que se dijeron durante una pelea?
Había intentado reprimir el arrebato emocional de su madre -era la mayor resistencia que podía oponer-, pero ella no se amilanó. Había montado en cólera.
—¡No sé qué esperabas! ¡Esa criatura malvada y descarada! ¡La gente revela sus verdaderos sentimientos durante las peleas, sabes!
Con ella en este alboroto, Césare no había tenido más remedio que rendirse.
—¡Alto! ¡Me voy, me voy! ¡Iré a ver a Lady Julia Helena!
Se puede llevar un caballo al agua, pero no hacer que beba. Tampoco se podía hacer estudiar a un niño simplemente contratando a un tutor. Césare se había presentado en los aposentos de Julia Helena con las manos vacías, habiendo tirado el ramo de flores que Rubina le había puesto en las manos, y ahora se mostraba extremadamente taciturno, algo poco habitual en él.
—Su Majestad... planea pagarle un vestido nuevo.
En realidad, León III había ordenado a Césare que llevara a Julia Helena a la mejor boutique de San Carlo para que le confeccionaran un nuevo vestido de invierno, pero había resuelto endosarle la tarea a su madre como fuera y huir. Se había ganado mucho más que su sustento sólo con la visita de hoy.
—Alguien se pondrá en contacto pronto.
Se levantó justo después de decir eso, y Julia Helena se apresuró a responder.
—¡Sí, sí, nos vemos pronto!
Ella había arrugado y empaquetado en esas pocas palabras la implicación de que esperaba que él estuviera allí en persona.
En general, había disfrutado mucho más de este segundo encuentro que del anterior. Aunque de su reunión con el príncipe había obtenido información útil y el tratamiento de un eminente médico, no había sentido ningún aleteo en el corazón. La visita del duque Césare, en cambio, la mantenía despierta a pesar de lo breve y sucinta que había sido.
‘Pero en serio, ¡Nuestros moratones juntos forman un corazón!’
Su corazón de adolescente empezó a latir con fuerza. En San Carlo podía estar empezando el invierno, pero para ella era una primavera vibrante.
***
A la mañana siguiente, Alfonso recibió una indignada citación de León III. Ariadne había insistido en volver a la mansión De Mare, diciendo que no se quedaría a pasar la noche en palacio. Alfonso no entendía por qué se obstinaba tanto, pero después de recibir la citación, le pareció una suerte que se hubiera ido a casa.
—¡¿Amenazaste a Rubina y golpeaste a Césare en la cara?!
León III se indignó de que un incidente así pudiera tener lugar en su palacio. Alfonso mantuvo asiduamente la boca cerrada.
—¡Demuestra tu total falta de respeto hacia mí! ¡Di algo! —gritó León III a su silencioso hijo.
—Ese pedazo de basura...
—¡No llames así a tu hermano!
—Le pidió a mi mujer que tuviera una aventura con él.
Me hace gracia como al principio Julia Helena la presentaban como una mujer inteligente y madura para su edad, pero cuando está con Césare sale su verdadera naturalidad una adolescente inexperta que se deja impresionar fácilmente. Aunque era obvio que algo así iba a pasar, es de la realeza pero nunca estuvo en la corte y tampoco sabe relacionarse en intrigas palaciegas, su educación está enfocada a ser una buena dama. Le falta mucha experiencia, espero que Césare o Rubina no logren manipularla
ResponderBorrarConcuerdo totalmente. Cada vez que leo sobre Julia Helena, veo a una adolescente con un título rimbombante, sólo puedo pensar que en esta vida ella tomará el destino de Ari de su vida pasada, ella se marchitó a su lado. Soportó muchas cosas abominables, tras no tener padres amorosos y protectores, ni amigos, ni a la sociedad le importaba que ella desapareciera, lo único diferente es que Julia Helena es la hija de un monarca extranjero, está lejos de casa y su estadía en Etruscan hará que pierda valor en el mercado matrimonial, fijar sus ojos en la apariencia de Cesare, no sólo dañará su corazón ingenuo, su cuerpo y mente y habrá un gran lío diplomático. Alfonso le a dejado claro que el ejercito del Casco Nero, no está a su disposición. Así que está manos de los embaucadores de león III, Rubina y Cesare, pienso que Manchike ofreció un mal trato para Etruscan, pero confío en la garantía que dió León III, la dote ya a sido gastada, león III, no tiene intenciones de devolver o no puede pagar, así por lo que veo ascenderá a Cesare, creando un destrastre en la sucesión. Los asesores de Julia Helena no están haciendo bien su trabajo, tampoco han evaluado la situación, en las conversaciones con Gallico, siempre hubo un tira y afloje, tuvo el sartén por el mango gracias a la pólvora y Levien lidiaba con Larissa que era persona difícil hasta cierto punto lograba persuadir. Julia Helena al elegir el hermoso rostro de Cesare a abandonado todo su sentido de responsabilidad con Manchike, es malo tanto para ella como lo que aspiraba Manchike, lo bueno es que A&A crecerán cómo pareja, política y militar, ahora están siendo subestimados por el matrimonio morganatico, siento que ellos encontrarán una solución cada obstáculo que surgirá en el ascenso al trono. Saludos felices fiestas 🥳🥳🥳🥳. Deseo que Dios te colme de bendiciones!!!
BorrarExacto. Si la compramos con Bianca que nos fue presentada hace un tiempo Julia Helena es una adolescente, que está siendo impresionada por la belleza de Cesare, aún él no a mostrado ningún interés, porque está aferrando a Ari, Bianca estaba abrumada por ideas anticuadas que le habían enseñado y la estaban bloqueando, al conocer a Ari está teniendo una hermosa trasformación y a emprendido su camino, cómo la señora de Harenae. Saludos.
BorrarEs lógico que una adolescente como ella que nunca tuvo en su mente ser un gobernante pase eso, según recuerdo obtuvo ese poder porque mataron a la monarquía más cercana quedando ella por el linaje lejano de su madre.
BorrarLa diferencia entre Julia Helena y Ari. En el pasado Ari era una forastera y herramienta para su familia así que a nadie le importaba que le sucediera. La Ari actual se a hecho así misma y al lado del Alfonso ambos llegarán muy lejos. Julia Helena en cambio es una hija adolescente de un monarca extranjero que está lejos de casa, sólo con su pequeño séquito, ella se a desviado de los intereses de mankique y bueno para Rubina es una oportunidad para que Cesare ascienda, el ejercito del Casco Nero no está a la disposición de nadie, es el ejercito de Alfonso y ya león III amenazó con cortar el presupuesto del palacio del príncipe para doblegarlo, Ari y Alfonso hace un tiempo después de tener un momento romántico estaban discutiendo sobre esto. Julia Helena a caído en manos de los embaucadores que son león III, Rubina y Cesare, si ella no escucha y razona y se marcha de Etruscan y hace oídos sordos a lo que le a dicho Alfonso, va terminar mal, perderá su tiempo, su valor en el mercado matrimonial, su dote ya está perdida, se avecina un gran lío diplomático. Así que León III cada día sentirá celos de su hijo y buscará socavar, pienso que con Ari a su lado Alfonso tendrá su apoyo y crearon su propia facción. 🤗🤗🤗🤗
BorrarHay embarazo a la vista, esa idea me encanta. Me gusta que Ari está sanando poco a poco, gracias a Alfonso se está aferrando a la vida. Pienso que los mayores obstáculos son el día del juicio de Ari y el matrimonio morganatico. Alfonso está demostrando que Ari está en su lista de prioridades y su visión del reino a empezado tomar forma con el ejército del casco Nero. Muchas gracias!!!
ResponderBorrarAlfonso es majestuoso bosque verde, gracias a él Ari está experimentando el verdadero amor, o sea ambos lo están experimentando. Está pareja es perfecta, Ari tiene grandes heridas pero Alfonso le está enseñando a amar. Muchas gracias.
ResponderBorrarNo me quedan dudas león III es lo peor que le a pasado Etruscan y el peor enemigo de Alfonso. Muchas gracias
ResponderBorrarCesare siempre impuso el compromiso al fue obligada a Ari. Ella siempre lo rechazo porque no quería sucumbir y cometer los errores de su pasado. Ahora actúa como un zombie y aún así obtendrá más que en su vida pasada, siempre que subirá a lo alto y su caída será estruendosa. Arruinará a Julia Helena, ella tomó su decisión basada en la apariencia, siento lástima ya que lo perderá todo. Pero se a alejado de tomar la mano de Alfonso y el Casco Nero. Me encanta el rumbo de la historia. Muchas gracias
ResponderBorrarMe encanta. Muchas gracias por el capítulo
ResponderBorrarMe encanta Alfonso, es un hombre de pocas palabras pero es sabio y tiene sus pies en la tierra. Él es un hombre que ha cambiado su destino pasado e igual que Ari se están haciendo así mismos, por eso son una pareja destina a encontrarse en esta vida, las inseguridades de Ari vienen de la subyugación que infligieron su familia y Cesare en la vida pasada, ella se enfrentará a las burlas de su linaje humilde, a la mesa de juicio y sobretodo así misma, ya que es su mayor crítica.En esta vida ella al lado del Alfonso saldrá de las sombras para crecer y convertirse en la pareja adecuada, ambos serán el apoyo y alas del otro. Muchas gracias por subir esta increíble historia. Felices fiestas 🥳🥳🥳🥳🥳
ResponderBorrarMuchas gracias por el capítulo. ♥️♥️♥️♥️♥️♥️
ResponderBorrarQue hubiera pasado si en la vida pasada de Ari su madre hubiera sobrevivido, o si la Reina Margarita o Alfonso hubieran interactuado como está vida? Su vida no hubiera sido miserable. Me entraría saber más del pasado y como el curso a cambiado del destino anterior. Muchas gracias
ResponderBorrarEn esta vida Ari se acercó a Alfonso, con la idea de evitar que Cesare llegue al trono, así ella iba cambiar su destino y no cometer sus errores. Ella pensaba que era un trato equivalente . Aunque ella cree en ambas vidas lo a utilizado, está equivocada, ambos al encontrarse se están salvando él uno al otro. Él camino al ascenso lo están emprendiendo juntos, habrán muchos obstáculos, juntos lo lograrán. Amo está historia, muchas, muchas gracias por subirla. 🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹
ResponderBorrarLeón III pone por encima del heredero legítimo a la amante y su bastardo. Cada día está quemando la simpatía que Alfonso pueda albergar hacía él. Pienso que en esta vida la muerte del rey será más fría, solitaria y miserable que en su vida anterior, ya que está acumulando más karma. Me encanta , muchas, muchas gracias!
ResponderBorrarCesare sólo persigue satisfacer sus deseos carnales, seguro debe estar pensando que pasa si Ari los compará en la cama. Él es un ser lujurioso y narcisista que está acosando a la mujer de su hermanastro, un miembro de la realeza.
BorrarLa renuencia de vivir en palacio Carlo se debe a sus errores del pasado, más la humillaciones de parte de Cesare y el rencor que recibió de la sociedad Etruscana en su vida pasada. Deseo que en el palacio de Alfonso puedan crear Buenos recuerdos. Muchas gracias por el capítulo
ResponderBorrarFíjate que Césare sí pudo caer aún más bajo, un trío... Por un lado me indigna y por el otro me calienta ',:v
ResponderBorrarY pues si Alfonso se atreve a pegarle a Césare pues que ya le de unos también al anciano "rey" xd
El siempre a sido un desvergonzado. Aunque hizo propuesta sin importar como daña la reputación de Ari, él tiene un complejo inferioridad hacía a Alfonso, lo envidia de todo y nunca estará en paz por su deseo de dañarlo. y seguro estaría loco pensando si Ari los comparará. Ari trazó una linea hace tiempo y él a salido de su corazón, Alfonso cada día está llenando su corazón y con él ella sanará las heridas y traumas causados por la familia De Mare y Cesaré. Saludos.
BorrarSi Cesare se atrevió a hacer está propuesta a una mujer casada, en este caso Ari. Me da curiosidad si se a atrevido a meterse con las mujeres de sus amigos más cercanos, se rumorea que a estado con mujeres casadas, viudas, jóvenes vírgenes, etc. O sea el no tiene, ni respeta códigos.
BorrarMuchas gracias por subir esta historia tan adictiva. 🌹♥️🌹♥️🌹♥️
ResponderBorrarCesare debe estar volviéndose loco, ya que solo le interesa el cuerpo de Ari y estará pensando si Ari los compará. Muchas gracias
ResponderBorrarPienso que la obsesión de Cesare en esta vida es más retorcida que en su vida pasada. Muchas gracias
ResponderBorrarAmo está historia. Me encanta como está desarrollándose la vida matrimonial entre A&A. Muchas gracias por el capítulo. ♥️♥️♥️♥️♥️
ResponderBorrarJulia Helena está obsesionada con Cesare y él a su vez con Ari. Tengo curiosidad cómo moverá sus fichas Rubina, ella no va a soltar a esta jovencita impresionable, porque vio la oportunidad para que Cesare ascienda. Todas las decisiones que tome arruinará tanto a Cesare como a Julia Helena. También Julia Helena tiene entre cejas a Isabella, eso me encanta, es interesante como se desarrollan las cosas. Muchas gracias por el capítulo.🌹🌹🌹🌹🌹
ResponderBorrarTanto Ari/Alfonso + Caruso/Camelia, en esta vida se encontraron y están viviendo una hermosa vida matrimonial, donde hay devoción, amor, respeto, apoyo, etc. Siento que serán el ejemplo de los matrimonios adecuados y le callarán la boca a la nobleza Etruscana. Muchas gracias.
ResponderBorrarCada vez se pone mejor, muchas gracias por traducir y compartirnos tu trabajo 🌻
ResponderBorrarNo puedo evitar sentir un poco de lastima por Cesare, ese niño que creció con padres miserables. Rubina es la encarnación de la ambición, león III es repugnante. El Cesare adulto sólo actúa lamentable e irritante, porque está acostumbrado a vivir cómodamente aunque sabe que todo lo que tiene depende del humor del rey y hasta donde es capaz Rubina de arrastrarlo, así como lo puede tener todo en abundancia, lo puede perder, pero su complejo de inferioridad hacia Alfonso, es el producto de sus fracasos y abusos, mala crianza, etc. Para él es más fácil culpar a Alfonso de ello, ambos crecieron en el mismo ambiente tóxico. Sólo la Reina Margarita amaba a su hijo y lo crío para ser un hombre de bien y digno de confianza. Pienso que Cesare si logrará entender que ambos son víctimas de un padre repugnante, sería otra historia. Cesare y león III son una copia exacta del otro, tienen un complejo de inferioridad hacia Alfonso enorme, así que ninguno de los dos encontrará la paz, acumularán tanto karma que sus destinos ya están sellados. Muchas, muchas gracias cada día es más interesante y se va develando como todos los que están enchufados a León III, obtendrán el karma de sus acciones. Ari es la única consciente de cómo es la evaluación de la regla de oro y lo dura que es. Deseo que Dios te bendiga siempre. Felices fiestas 🥳🥳🥳🥳🥳
ResponderBorrarRubina arrastrará a su hijo/herramienta para poner sus sangre en el trono, ella sólo vive por su ambición. Así sus decisiones traerán su karma y salpicará a Cesare y todos a su alrededor que compartan su deseo de robar el trono del heredero legítimo. Gracias. Felices fiestas 🥳🥳🥳🥳
ResponderBorrarMe encanta que Rubina está borracha de confianza cuando solo depende del humor del rey. Gracias por el capítulo
ResponderBorrarMe encanta que Alfonso no se está guardando nada. Por lo que veo León III cada día se está alejando más de Alfonso, gracias a su aptitud hostil hacía A&A, esto agilizará que Ari se mudé al palacio y que crezcan como pareja, también se van fortalecer como una pareja política y militar a través de los obstáculos que se avecinan, siento que este rey seguirá creando enemistad y problemas, lo interesante es que cada decisión hará que caiga más y más al fango, su reinado será recordado como el más deshonroso del continente central. Muchas gracias por el capítulo 🤗🤗🤗🤗
ResponderBorrarCada vez que leo sobre Cesare me queda claro que nunca a albergado sentimientos genuinos hacía Ari y preocupación por su bienestar. Él está obsesionado por qué Ari aplastó su orgullo narcisista y que lo rechazo muchas veces , Cesare es el peor villano en la vida de Ari él es un ser tan narcisista que habría torturado al descubrir sus cicatrices como lo hizo en su vida pasada torturándola por su linaje humilde, poca educación, etc. Ari es un ser humano vulnerable que a sufrido abuso por parte de su familia, Cesare, sociedad Etruscana. En esta vida Ari al lado de Alfonso podrá sanar totalmente esas heridas. Muchas gracias. Feliz navidad!!!
ResponderBorrarA este paso, Alfonso va a tomar el trono por la fuerza para que lo dejen en paz
ResponderBorrarAlfonso es un héroe de guerra, pienso que sus valores inculcados por la Reina Margarita no le permitirá tomar ese camino, él desea proteger a Ari hasta el fin de los tiempos, siento que esa promesa será muy significativa . Creo que Alfonso no tomará el trono por la fuerza como lo hizo Cesare en la línea de tiempo pasada. Eso sería cometer parricidio. A Cesare por ser el bastardo del rey le tomo 9 años para afianzar su posición, después cuando le ruega al cardenal apoyo para que se incluya su año de nacimiento para aprovechar el indulto en la vida pasada, acepto la demanda del cardenal y también pidió a Isabella. Siempre e pensado que Cesare también asesino a su padre ya postrado en cama, es una idea que tengo pensado hace rato.🤗🤗🤗
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