SLR – Capítulo 432
Hermana, en esta vida seré la reina
Capítulo 432: ¿Qué piensan los superiores?
—Oh... —el nuevo Papa, Justianianus VIII, estaba profundamente preocupado—. ¿Está realmente muerta?
Lariessa había muerto. La voz del viejo Papa, que había recibido el informe, tembló. Su predecesor, Ludovico I, había obligado codiciosamente a la señora del Reino Gallico a quedarse aquí. Aunque estaba bastante alejada de la linea directa, seguía siendo pariente del Rey. Y lo que era más, había muerto dentro de la Santa Sede, y hacía bastante tiempo, para colmo.
—¿Conocemos la causa? ¿Dejó testamento? ¿Rezó un sacerdote o una monja por su fallecimiento? ¿Algo por el estilo?
No quedaba nada. No había ningún registro. La cabeza le daba vueltas. Justianianus VIII se encontraba ahora en la difícil situación de tener que exigir el puerto de Pisarino a Filippo IV del Reino Gallico, al tiempo que le informaba de que un pariente suyo que la Santa Sede había tenido bajo su custodia había muerto.
—Deberíamos... informarles, ¿verdad?
Justianianus VIII era todo lo contrario de Ludovico I. No se le daban bien las estrategias audaces ni mentir a los demás. Trevero no intentó ninguna artimaña, como retrasar la noticia de la hija del Gran Duque, o las transacciones villanas o actos fraudulentos en los que la Santa Sede se había involucrado a menudo durante los días de Ludovico -por ejemplo, ofrecer matar en secreto a Lariessa-, a quien Ludovico había traído para sonsacarle las debilidades de Filippo, a cambio del puerto. Como el clérigo que era, informó inmediatamente al Palacio de Montpellier de la muerte de Lariessa y solicitó que se le entregara el puerto de Pisarino.
La relación entre el Reino de Gallico y Trevero cambió de la noche a la mañana.
* * *
Aunque no había sido intencionado, el Cardenal de Mare no tenía ni idea del infierno del que se había librado al fracasar en su intento de convertirse en Papa. Según lo acordado con Justianianus VIII, declaró que renunciaría.
[Por razones de salud... me dedicaré a la naturaleza en mis últimos años y a los estudios teológicos…]
Una voz arrogante preguntó—: ¿De verdad vas a estudiar teología?
El crdenal dijo con voz firme—: Por supuesto que no.
Rafael de Baltazar dijo en tono muy impertinente—: Vaya. Iba a invitarte a nuestro monasterio si ibas a estudiar.
Entonces Rafael se hurgó en la oreja. El cardenal de Mare miró al joven pálido, mostrando el blanco de sus ojos. Incluso la forma en que se hurgaba la oreja era desagradable. ¿Por qué era tan odioso incluso cuando ofrecía algo? El cardenal de Mare dijo cabizbajo—: Tu monasterio es demasiado rural. No me gusta el campo.
—¿Pensé que quería volver a la naturaleza?
El cardenal de Mare ignoró a Rafael y se rascó la cabeza. Habiendo dejado de lado su título, su comportamiento ya se estaba relajando. Sin embargo, no le importaba. El Monasterio de Averluce, en opinión del cardenal de Mare, era uno de los lugares más apartados posibles.
Era cierto que no le gustaba la idea de quedarse en la capital. El próximo cardenal llegaría a San Carlo, y éste no vería con buenos ojos que su predecesor se paseara por la ciudad. Gimió y dijo débilmente—: Tendré que pensarlo.
—Por cierto, nuestro monasterio no es un lugar rural.
Rafael de Baltazar entregó un rollo de pergamino al cardenal de Mare. Él lo abrió. Era un certificado de nombramiento.
—Yo era abad del monasterio de Averluce y apoderado del obispo de Calienda.
Los ojos del cardenal temblaron al leer el documento.
—Pero ahora soy el obispo de Chiriani. Ejem.
El cardenal de Mare, es decir, el viejo Simon de Mare, miró incrédulo al obispo Rafael de Baltazar. Era cierto que había mencionado a Rafael mientras hablaba con Justianianus VIII. Había descrito a Rafael como un joven inteligente con un buen pasado familiar, diciendo que era un poco imbécil, es decir, prometedor. Pero a este joven le habían dado el cargo de obispo de Chiriani, algo que ni siquiera Simon había tenido la oportunidad de lograr.
—El monasterio de Chiriani no está muy lejos de San Carlo. Tampoco está dentro de la ciudad, así que no tendrá encuentros embarazosos con su sucesor.
Esto era algo bueno, pero le sacaba de quicio que Rafael hablara con tanta arrogancia como si él hubiera sido el responsable de su éxito.
—Puede verse con Lady Ari de vez en cuando también. Es perfecto.
El cardenal golpeó la boca de Rafael con dos dedos.
—¿Por qué me pegaste?
—¡No llames así a mi hija! Ahora está casada.
Le había costado un esfuerzo descubrir por fin esta espina que tenía clavada.
—¡Te has vuelto histérico en tu vejez! —dijo Rafael.
—¡No me cuentes hechos! Simplemente no lo hagas!
—¿Entonces lo admites?
Empezaron a pelearse, casi a punto de agarrarse por el cuello. Afortunadamente, la inminente pelea entre un viejo y un joven -que habría sido un espectáculo desagradable- nunca llegó a producirse. Ariadne había aparecido.
—¿Pasa algo? —dijo llamando a la puerta del salón. Había notado ruido al pasar cerca. El enfado en el aire era palpable. Sin embargo, el cardenal de Mare y Rafael se animaron de inmediato.
—¡No, no pasa nada!
—¡Todo está bien!
* * *
Ariadne y Alfonso no consiguieron llegar a un acuerdo sobre el traslado propuesto al palacio del Príncipe. Ariadne afirmó que era necesario posponerlo un poco más.
—Aún no te han nombrado Príncipe Heredero.
El Príncipe Alfonso, a pesar de ser el único heredero al trono, seguía siendo sólo un “Príncipe”. Ser nombrado Príncipe Heredero significaría efectivamente decirle al mundo que él era el sucesor, pero León III no había dado su aprobación.
En los reinos con historias y tradiciones más largas, el Príncipe mayor era nombrado Príncipe Heredero por adelantado, cuando eran pequeños. El Reino Etrusco era el segundo peor reino del continente central. Estaba muy atrasado, en más de un sentido.
—Bueno, incluso si no me nombra Príncipe Heredero, no hay nada más que pueda hacer.
Alfonso ya estaba más que preocupado. Cuando había sido más joven, León III lo había retrasado para hacer sumisa a la reina Margarita. Su enemistad se había dirigido a su esposa, que tenía más talento que él, y había funcionado de maravilla. Alfonso aún recordaba con el corazón dolorido el modo en que su madre había renunciado a tener un segundo hijo para convertirlo a él en príncipe heredero, manteniéndose ansiosa y recelosa de Rubina, que tenía un hijo aunque fuera ilegítimo. Su reacción a todo ello había sido apartarlo por completo de su mente.
—Si no quiere, no tiene por qué hacerlo —dijo.
—Aún así...
Alfonso creía que su padre no podría mantenerse obstinado durante mucho tiempo. Era cierto, pero tal y como lo veía Ariadne, Alfonso tenía derecho a ser nombrado Príncipe Heredero. Aunque Alfonso recibiera el trono en algún momento, esperar la sucesión con la bendición de todos como Príncipe Heredero y tener que desconfiar de posibles amenazas eran dos cosas distintas. Ariadne estaba avergonzada y temerosa de la situación en la que él tenía que renunciar a lo que era suyo por derecho por el bien de ella. Al final, le presionó de una manera indirecta.
—Bueno... Está el asunto de dónde se quedará el pariente de Rafael. El niño. Y no creo que me sea posible entrar de inmediato en el palacio del Príncipe, por muchas razones.
No se atrevía a expresar sus verdaderos sentimientos al respecto. El príncipe Luis era una de las razones importantes por las que no podía hacer lo que le pedía, por supuesto. Como había quedado patente con la duquesa Rubina, la gente de León III y la reina Margarita, el Palacio Carlo estaba lleno de espías del Reino Galo. Llevarlo allí era demasiado peligroso.
—Tendré que mudarme de la mansión De Mare. Aunque creo que lo mejor sería que la Santa Sede me vendiera la mansión —si el dinero podía ser una solución, entonces ella usaría el dinero—. Si no, puedo comprar otra mansión. Busqué en Boca Dela Giano, pero parece que no hay lugares adecuados.
Boca Dela Giano era un barrio de ricos. Las casas de la alta nobleza que contaban con varias generaciones de historia tenían en su mayoría una mansión en esa región. No habría ninguna mansión en venta a menos que alguna familia se arruinara. Esto era natural.
—Pero aún así, debería haber terreno donde construir una nueva mansión en Commune Nuova.
Alfonso frunció el ceño. A diferencia de Boca Dela Giano, la zona de Commune Nuova estaba muy cerca del corazón de San Carlo, pero poblada por personas de rentas más bajas y moros.
—No creo que eso sea muy seguro —dijo.
—Podemos construir muros altos y poner muchos guardias.
Durante la conversación, Ariadne había estado tomándose las medidas detrás de una mampara de cristal opaco. Alfonso se quedó mirando el cristal. Después de haber luchado en muchos asedios, sabía lo débiles que podían ser los muros. Esta idea no le gustaba lo más mínimo. En su mente, las paredes de una mansión no eran más fuertes que el cristal que estaba mirando.
Al darse cuenta de que a su marido no le gustaba la idea de que se mudara a Commune Nuova, añadió—: De todos modos, siempre iré en carruaje.
Levantó los brazos y una criada le midió rápidamente el busto. Alfonso estudió sus manos y brazos delgados, visibles por encima del tabique, su pelo y luego su cuello. Era tan hermosa. Por un momento se olvidó por completo de la Commune Nuova.
—Si me disculpan.
La sirvienta le puso una cinta métrica en el cuerpo. Hoy la iban a medir para enviar las medidas a la Boutique Canali, donde había encargado ropa de invierno. Cuando las nobles humillaron a Camelia haciéndole perder a su bebé, Ariadne dejó de dirigir sus negocios a Boutique Collezioni, que se había puesto del lado de los nobles de alto rango. Aunque fueran los mejores de San Carlo, ya no soportaba hacer negocios con gente como ellos.
La criada la midió rápidamente. Llevaba mucho tiempo trabajando con Ariadne y sabía que a su ama le gustaba el trabajo preciso.
—20 ditto para la parte baja del pecho —murmuró en voz baja para que no se le olvidara.
N/T Ditto / dedo: Busqué la conversión y son unos 46 centímetros.
Ariadne cambió la posición de sus brazos al levantarlos en el aire, quizás sintiendo un poco de cosquillas. Sabiendo qué parte de su cuerpo había que tocar para tal reacción, Alfonso sintió que la sangre le subía al cuello.
—26 ditto para la parte superior del pecho.
N/T: 58 centímetros aproximadamente. Creo que la conversión está mal porque siempre se menciona que Ari tiene mucho pecho pero eso es lo que pone en el raw, 26 ditto. Si alguien sabe cuánto es en realidad que lo ponga en comentarios para arreglarlo.
La vidriera mostraba el contorno borroso del cuerpo de Ariadne. Su delgado vestido rojo ondeaba como pétalos de rosa. Alfonso no pudo aguantar más. Se levantó.
—¡Dios mío!
La doncella se quedó estupefacta cuando el príncipe se puso detrás del tabique donde su ama se estaba cambiando. Sólo llevaba una bata tan fina como las alas de una mariposa para que le tomaran las medidas exactas.
Alfonso hizo un gesto hacia la salida con la barbilla, y la criada salió corriendo sobresaltada. Al quedarse solo, tomó a su mujer en brazos. Su pecho firme le rozaba los pechos exuberantes. Le susurró al oído—: Tus medidas son diferentes a las de la última vez.
Me encanta la relación entre el Cardenal y Rafael. Jajaja. Alfonso se ha vuelto un experto en el cuerpo de Ari. 🔥🔥🔥🔥🔥 Y quiere vivir con ella en su palacio. Pero debe protegerla para que no quede atrapada en esas intrigas palaciegas y políticas. León III es desagradable y mañoso se aferra al trono como si nunca fuera a morir, en su gestión a socavado el poder de los nobles, celoso por el trono, no nombra a Alfonso príncipe heredero, pará controlar la influencia del heredero legítimo y usa a cesare como comodín. Me preguntó cómo estará el tesoro real, ya que tanto él como Rubina y Cesare desfilfarran ese dinero. Este pésimo gobernante firmo un contrato matrimonial a espaldas de Alfonso pero gracias a que Alfonso ama a Ari y conoce a su padre se adelanto y se casaron pero su matrimonio es morganatico como Alfonso resolverá está situación. Sólo se que él afiló sus instintos y heredero la inteligencia de la reina Margarita y con Ari a su lado podrán lograr lo que se propongan. Muchas, muchas gracias por mimarnos. Deseo que Dios te bendiga siempre! ♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️♥️
ResponderBorrarEl cardenal De Mare es un ser racional, un excelente político y administrador, Ludovico lo confirmó. Como será la gestión del nuevo Papa. Pienso que se avecina lidiar con Filipo IV, como no se va a beneficiar del indulto volcará su irá hacía el nuevo Papa o el mismo trevero, este gobernante no le importa nada la soberanía de los otros reinos, organizó la muerte de su tía la reina de un reino extranjero, secuestro a un heredero legítimo e intento matar mediante envenenamiento, también envío un asesino al campo de batalla por Alfonso y su cordura se fue de vacaciones cuando murió Augusta. Que deparará el futuro! Me encanta esta historia. Muchas gracias!🥰🥰🥰🥰🥰
ResponderBorrarEmbarazo???? es muy pronto en la historia o no?
ResponderBorrarAhhhhhh!!!! Será que está embarazada!???? 🤔🤔🤔
ResponderBorrarMe encanta que Alfonso sepas sus medidas, está al pendiente siempre de Ari 🥹
ResponderBorrarBebe en camino?????
ResponderBorrarPor un momento me había olvidado del enredo político que dejó Ludovico
ResponderBorrarAmo como se llevan Rafael y el cardenal SJSJSJS
ResponderBorrarEl próximo Ludovico?
BorrarDiría que Rafael tiene pensado hacerse papa y ayudar a Ari y Alfonso
Mmm... Que mal que Camelia hasta el momento no haya podido quedar embarazada de nuevo, que traumático lo de su bebé :c
ResponderBorrarMe encanta la ilustración, parecen padre e hijo. Jajajaja. Gracias!!!
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